Sorbetto, la heladería tradicional por excelencia
- Kevin Alvarado
- 20 feb 2019
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Sorbetto comenzó en el año 2004 con una heladería ubicada en Urdesa, en Dátiles y Calle Primera, donde solo contaba con 10 sabores de helados, entre estos Baci, Pistacchio, Vainilla, Chocolate, Mora, Frutilla, entre otros. Ya para el año siguiente se abrieron 2 heladerías más, en Garzocentro 2000 y en la vía a Samborondón en el Centro Comercial La Torre.
Aldo Faidutt, dueño y fundador de la heladería, comenta que a sus 22 años trabajaba en el Grupo Noboa y que en esa empresa fue enviado a Perugia (Italia), para especializarse en la producción de chocolates. “El grupo era licenciatario de la multinacional Perugina. En esa ciudad, Perugina tenía un edificio dedicado exclusivamente a la investigación y desarrollo. En la fábrica se producían semielaborados para helados artesanales, actividad que me llamó mucha la atención, y se me ocurrió la idea de replicar ese tipo de helados en Ecuador porque eso no había en el país.”
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Faidutt manifiesta que tenía un maestro heladero Ugo Faina, que siempre le enseñaba y lo llevaba a ferias y heladerías. También recuerda las largas conversaciones sobre el tema con su gran amigo Giacomo Mangano de Roma, Italia.
Al regresar a Ecuador, y paralelo a su trabajo como jefe de desarrollo de productos en la empresa licenciatiaria de Perugina, Aldo Faidutti abrió la primera heladería Il Gelato Italiano, en la av. 9 de Octubre y Carchi, en Guayaquil, en 1983, con su esposa María Fernanda Hidalgo. Ella estaba en el local, atendiendo a los clientes. Al llegar la noche fabricaban juntos los helados.
El Grupo Noboa asumió más responsabilidades en él y fue enviado a Alemania, Chile, Estados Unidos, Dinamarca y Suecia. A los 24 años fue nombrado subgerente de Ecuajugos. Allí creó Leche Total (La Lechera de Nestlé), Sorbiño, Yogu Yogu, entre otros. En 1985 se desvinculó del Grupo Noboa y se dedicó a su negocio. Durante más de una década creó más de 150 fórmulas de helados y tuvo una cadena de 19 heladerías en el país.
“En el año 1998, inauguré una planta industrial en el kilómetro 4½ de la vía Durán-Tambo, pero en ese entonces Ecuador pasaba por una crisis bancaria afectó de forma drástica. A pesar de mis esfuerzos por sacar a flote la industria, estuve a punto de cerrar”, comenta el repostero
Para el año 2004, Faidutti asesoró a su hija Doménica para abrir la heladería artesanal Sorbetto en Guayaquil, hizo cursos de heladería, pastelería y chocolatería en el Instituto Culinario Etoile en Italia. Y nos comenta que su segunda hija Valeria, también participa del negocio.
“Mis hijas me ayudan en el negocio cuando estoy ocupado, y ellas también me dan ideas para mejorarlo”, expresa Faidutti.
En el año 2008 se vendió la Primera Franquicia de Sorbetto, ubicada en la Urbanización Puerto Azul, en la vía a la Costa, actualmente se han vendido franquicias en distintas ciudades del país.
En la actualidad, Sorbetto tiene una receta para cada uno de sus 40 sabores de helados. Todos fabricados de manera artesanal, no utiliza colorantes ni saborizantes para su fabricación. Caroline Alvarado Mendoza decidió probar el helado de Oreo con pistacho donde expresaba sus diferentes cualidades mientras lo disfrutaba. “Es simplemente la mejor heladería del país. La variedad de helados es increíble y tienen los sabores más originales. No tiene nada que envidiar a los mejores helados italianos.”
“Esta heladería tiene una gran variedad de sabores como la "cookie dough", "reeses" o el suspiro limeño. El personal siempre es muy atento y te ofrece probar cuantos sabores quieras hasta decidirte”, expresa Efrén Mendoza Tabares mientras piensa que postre puede disfrutar en el local. A su vez manifiesta que tienen la opción de escoger helados light que son dedicados clientes diabéticos o los de fruta para los intolerantes a la lactosa. Estos tienen 0% de azúcar, grasa y colesterol.
Gabriela Murillo Vargas, otro cliente, disfruta de su helado de coco con leche condesada light y expresa que personas como ella que sufren diabetes pueden disfrutar de este helado sin que estén preocupados por la enfermedad. “Ofrece un servicio excelente, me encanta, es un buen lugar para ir, hablar y comer helado, el menú es muy variado, no sólo los sabores también alpargatas a la presentación.”
Sin duda es una heladería que tiene helados artesanales, naturales, sin colorantes ni saborizantes, y además con una línea de helados light sin grasa y sin azúcar que pueden así disfrutar de este maravilloso postre.
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